lunes, 16 de julio de 2012

EL RETORNO DE LA SANGRE HACIA EL CORAZÓN

Puesto que mantenemos una posición erguida la mayor parte del tiempo, la sangre de las piernas tiene que superar una gran presión para llegar al corazón, ya que contra de la ley de la gravedad. Y la supera gracias a la acción conjunta de las llamadas válvulas venosas y la contracción de los músculos al caminar. Como sea que las venas circulan en su mayoría entre los músculos, cada vez que éstos se contraen aplastan las venas que se encuentran en su interior. Ello haría que la sangre volviera hacia atrás si no fuera por la presencia de las válvulas venosas, que se encuentran en el interior de las venas medianas y grandes y sólo permiten el paso de la sangre en una dirección: hacia el corazón. La falta de ejercicio muscular da pie a que la sangre de las venas circule lentamente y, si las venas son superficiales, se dilatan con el tiempo, dando lugar a la aparición de varices.



No hay comentarios:

Publicar un comentario