miércoles, 27 de junio de 2012

LAS ARTICULACIONES


Los diferentes huesos del esqueleto se unen entre sí gracias a una serie de estructuras: las articulaciones. Hay tantas y tan diversas articulaciones en nuestro cuerpo, que su división se ha hecho en función de su movilidad. Hay articulaciones que gozan de movimiento, como las de la rodilla o los dedos; otras que tienen una capacidad de movimiento relativa, como las de las vértebras; o las que no tienen ningún tipo de movilidad, como las del cráneo. Cada articulación tiene entidad propia, presenta su propia patología y puede ser causa de muchas enfermedades que afectan al resto del organismo.
Aparte de su componente óseo, una articulación presenta cinco elementos principales que los extremos del hueso se deslicen con suavidad para evitar el desgaste que un contacto directo produciría y, también, limitan la extensión del movimiento para que no pueda sobrepasar una amplitud determinada: son el cartílago articular, los meniscos, la membrana sinovial, la cápsula articular y los ligamentos.

martes, 26 de junio de 2012

ESTRUCTRURA DEL HUESO


El hueso está formado por dos materias, la sustancia ósea y la médula ósea. El exterior de los huesos está recubierto de una fina membrana, el periostio, que tiene pequeños vasos y fibras nerviosas, que proporciona al hueso sensibilidad al dolor, y a través de la cual recibe éste alzamiento para sus células. El interior de los huesos contiene la médula ósea, que llena unas pequeñas cavidades interiores en forma de esponja que se encuentran en los huesos largos. La médula ósea puede ser roja o amarilla; la roja es la más importante, por que es la encargada de la producción de células de la sangre
-glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas- ; según pasa el tiempo va siendo substituida por la medula amarilla. En un adulto, la médula roja se encuentra principalmente en los huesos del tronco y el cráneo, mientras que en las extremidades predomina la médula amarilla.
Los huesos son duros porque están hechos de minerales cristalizados, el principal de los cuales es el calcio. Se trata de algo así como de una columna de cemento armado que tiene barras de hierro en su interior ( las proteínas o matriz del hueso) y sobre las cuales se coloca el cemento ( el calcio cristalizado) . Un hueso con poco calcio sobre una matriz proteica normal, es un hueso con osteoporosis; un hueso con cantidad normal de calcio pero con una débil matriz de proteínas es un hueso con osteomalacia. El primero es frecuente en mujeres mayores, mientras que el segundo aparece en los casos de malnutrición, y en ambos el resultado es un hueso frágil.

TIPOS DE HUESOS

Pueden diferenciarse tres tipos de huesos: los planos, de forma aplanada como el cráneo; los largos, de forma alargada como el fémur; y los cortos, como los de la muñeca o las vértebras. Tenemos huesos tan finos como una lámina de papel, como por ejemplo la fina lámina ósea que separa el oído medio del interior del cerebro, donde están meninges. En caso de una infección grave del oído interno (otitis graves) esta lámina puede romperse y la infección pasar al interior del cráneo, originando una meningitis , algo poco frecuente hoy en día gracias a los antibióticos.